Es entre los meses de mayo a octubre cuando las judías verdes están más jugosas.
Las judias verdes son muy ricas en minerales, vitaminas y fibra.
Tiene escaso aporte calórico y un gran contenido en agua.
Mínima cantidad de hidratos de carbono, proteínas y casi nada de grasas.
Es pobre en calorías (35%) y abundante en fibra, sobre todo la variedad ancha. En cuanto al contenido vitamínico y mineral, los protagonistas son la vitamina C, provitamina A, magnesio, potasio y calcio
Es muy importante que sean frescas, al cogerlas se convierten sus azúcares en almidón.
Cuanto más frescas mejor.
Admiten muy bien la congelación ya que conservan su sabor dulce y su consistencia tierna.
Si son muy duras antes de cocinarlas, hay que lavarlas y quitarles las puntas y, a veces, los hilos. Si las cocemos con un poco de bicarbonato no perderán su color verde.
Limpiamos las judias verdes y las asustamos en agua hirviendo durante unos minutos.
Las escurrimos y ponemos en triangulos de papel albal, con queso cabrales.
Realizamos tantos papilotes como personas para las cuales queramos cocinar.
Calentamos el horno y metemos los papilotes durante diez minutos.